Música clásica en el coche: ¿cuáles son sus efectos sobre la conducción?

¿Qué música clásica debemos escuchar?

Cada vía es diferente y requiere que seleccionemos el tipo de música adecuada para cada una de ellas. Además, el volumen es un factor a tener muy en cuenta y que puede provocar distracciones y despistes que solo conllevan a una mala conducción y accidentes.

Así, en el caso de las autopistas y autovías la música debe ser estimulante para que nos permita mantenernos activo, evitando la somnolencia. Por su parte, en carreteras nacionales y comarcales, lo que se conoce como vía interurbana y donde mayor número de accidentes se registran, la música clásica relajante es la más adecuada, ya que debe ser más pausada, evitando que nuestra actividad cerebral y nuestras pulsaciones aumenten en exceso.

Las vías urbanas es un punto conflictivo en el que la conducción requiere de nuestros cinco sentidos. Si el tráfico es denso, con retenciones cortas, la mejor opción es bajar el volumen al máximo o quitar la música, evitando distracciones innecesarias que nos impidan estar al tanto de nuestra labor principal.

¿Dónde escuchar música cuando viajamos?

Las nuevas tecnologías nos han hecho olvidarnos de los casettes y sus cintas, e incluso de los CD´s. Ahora mismo solo necesitamos un smartphone, un conector USB y nuestro coche para contar con playlist infinitas que nos permitan darle a reproducir y que no dejen de sonar en todo nuestro viaje

En los vehículos más modernos, el bluetooth hará que no tengamos ni que utilizar cables ni tocar el móvil, lo que facilita el centrarnos en la conducción y mejorar nuestra eficiencia en la carretera. Si por el contrario, nuestro coche aún no cuenta con la tecnología más avanzada, siempre podremos tirar de los clásicos como las cintas o los CD´s, sin olvidar la inseparable radio con sus canales de música clásica moderna, contemporánea o más antigua.

Qué no debemos hacer cuando escuchamos música

Existen una serie de restricciones y consejos en relación a la música que debemos acatar cuando estamos con las manos en el volante. El primero es la incompatibilidad del uso de auriculares cuando estamos conduciendo, pues impiden que oigamos ruidos del exterior y reducen nuestra pericia ante cualquier imprevisto.

Del mismo modo, aumentar el volumen genera más accidentes, como explicaba el estudio de St. John´s University, ya que reduce nuestra capacidad auditiva sobre lo que ocurre en el exterior del vehículo.

Por último, existen momentos en los que la música clásica o de cualquier otro estilo puede restar cuando conducimos. En ciertos momentos es preferible apagarla y centrarnos al 100% en lo que ocurre a nuestro alrededor, sobre todo cuando entramos en vías urbanas tras un tiempo por autopistas y autovías.

En definitiva, la música clásica puede ser una gran compañera de viaje. Simplemente debemos elegir la más indicada para cada tipo de viaje y darle al play para disfrutar de ella mientras conducimos.

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