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Pantallas para coche: cómo elegir la más adecuada

Estamos en plena era digital. La tecnología inunda nuestro mundo con pantallas táctiles y dispositivos móviles. Los coches no son ajenos a esta tecnificación, y desde hace unos años la presencia de paneles digitales es algo cada vez más común.

 

Tanto es así que los coches de última generación a veces llegan a disponer de no una ni dos, si no hasta tres o más. Muchas son las posibilidades donde elegir, así que te enseñamos cómo tienes que escoger la mejor pantalla para tu coche.

Pantallas para tu coche, no todas valen

 

Si hablamos de un coche nuevo tenemos más campo donde elegir. A nuestra disposición tenemos muchas marcas, modelos y variaciones que nos permitirán escoger la que mejor se adapte, no solo a nuestro gusto, si no también a nuestro bolsillo. Desde las marcas premium a las más generalistas, todas ellas apuestan por ofrecer paneles digitales para el control de diferentes funciones del coche.

 

Aunque la tendencia natural es pensar que las más grandes y equipadas son las mejores, no siempre es cierto. Tenemos que prestar mucha atención a cómo es, qué incluye, cómo se maneja y dónde se sitúa la pantalla para el coche porque esos factores determinan lo acertado o no de nuestra elección. Así que vamos a empezar por lo primero, el tamaño; ¿cuál nos interesa?

 

Actualmente lo más normal es ver que los coches nuevos tienen panales de entre 7 y 15”. Mientras que una puede llegar a resultar pequeña la otra puede llegar a ser excesiva. Nuestra recomendación es que optes por paneles de entre 8 y 10,25 pulgadas. Es una medida estándar y lo suficientemente grande como para que podamos manejarla sin problema. En cuanto al tipo de superficie mejor que sea en acabado mate para evitar molestos reflejos, de esta manera podremos seguir viendo la información que se muestra aunque el sol incida directamente sobre la pantalla.

pantallas coche
Pantallas para coche: cómo elegir la más adecuada

¿Qué debe incluir?

 

En este punto ya entramos en una guerra de gustos. Hay quien quiere que todos los sistemas se recojan en la pantalla del coche mientras que otros prefieren los tradicionales botones físicos. ¿Quién lleva la razón? Ambos.

 

Una pantalla debe estar para ayudar y centralizar gran parte de las funcionalidades, pero no todas porque en ese caso sería demasiado molesto y perjudicial para la conducción. Es recomendable que ajustes como la climatización vaya en un módulo separado porque en marcha puede ser muy difícil acertar con el botón correcto dentro de la pantalla del coche y eso obliga a desatender la conducción.

 

Aunque lo habitual es que la pantalla se maneje de forma táctil, no es la única forma existente. Los fabricantes han optado por incluir otras formas de control operativo sobre los paneles multinformación. Por gestos, por voz y a través de módulos de control particulares son las formas más comunes.

Los mandos fónicos son la última revolución en el mercado, al igual que el control gestual. Sin embargo los tradicionales controles separados son incluso más prácticos porque con el tiempo acaban siendo operaciones completamente habituales que no necesitamos vigilar con la vista. Estos suelen encontrarse o en el volante o en el espacio del túnel central. Sin embargo nuestra recomendación es que a no ser que sea estrictamente necesario toda manipulación de la pantalla de nuestro coche se haga en parado para evitar distracciones y posibles accidentes.

 

Muchas veces no se presta atención a la posición donde la pantalla va ubicada, pero muy posiblemente sea uno de los factores más determinantes en cuanto a seguridad. La pantalla del coche debe ir situada lo más arriba posible y lo más próxima a la línea de los ojos del conductor. También debe posicionarse en una zona donde quede al alcance de la mano derecha de quien conduce para que así no tenga que moverse dentro del asiento para operar en el panel. Las pantallas bajas nos obligan a bajar la vista de la carretera incrementando por ello el riesgo de sufrir un percance.

 

 

Si mi coche no trae pantalla… ¿La puedo poner?

 

Sí, claro que sí. A medida que evolucionaban y salían nuevos formatos y sistemas de pantallas para coches nuevos evolucionaban las soluciones aftermarket con las cuales podemos evolucionar el aspecto de nuestro viejo automóvil. Estas soluciones si bien quedan muy vistosas no son del todo recomendables por su precio y por su escasa cantidad de funcionalidades más allá del equipo de sonido.

 

Los móviles, nuestros queridos smartphone, son la mejor solución actual para incluir pantallas digitales en nuestro coche. Tienen GPS, controlan las llamadas y también cuentan con aplicaciones exclusivas para cuando circulamos, tales como Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link. Con un buen soporte y el móvil situado a la zona de los ojos tenemos toda la digitalización que podemos necesitar además de una conexión por Bluetooth. Eso sí, nada de mandar mensajes mientras conducimos.

un hombre sonriente con traje de negocios y los brazos cruzados

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