La Unión Europea se ha planteado un horizonte ZERO. Un horizonte de neutralidad de emisiones y de cero víctimas en accidentes de tráfico. Las cada vez más congestionadas ciudades han sido el centro de atención de la Dirección General de Tráfico a la hora de revisar las nuevas limitaciones de velocidad en la circulación. Un ajuste que ya ha entrado en vigor y al que debemos acostumbrarnos todos los conductores.