Comprar un coche no significa únicamente adquirir un medio de transporte, también se establece una relación con el fabricante y la marca con la que se ha comercializado dicho coche. Dentro del mercado tenemos un número de fabricantes relativamente reducido, cada uno con una o varias marcas de cara al público. Estas marcas tienen definido el segmento (o segmentos) de mercado al que pretenden dirigirse.