Esto es todo lo que debes tener en cuenta en el plan de mantenimiento para tu coche.
Si haces un buen plan de mantenimiento en tu coche, no solo evitarás la mayoría de las averías, sino que circularás más seguro y hasta es posible que a la larga acabes ahorrando bastante dinero. Y es que, en lo que a la conservación se refiere, hay dos tipos de conductores.
Primero, más abundantes, están los que efectúan un mantenimiento del coche de tipo correctivo, es decir, esperan a que algo se estropee para hacer algo al respecto. En general, actuando así es posible que se estiren algunos cambios de aceite y la sustitución de otras piezas, pero así el riesgo es grande porque pueden acabar sufriendo una costosa avería o quedarse directamente sin coche.
LA IMPORTANCIA DEL LIBRO DE REVISIONES
Y luego están los conductores que hacen un control preventivo, tratándose de adelantar a posibles averías. Este plan de mantenimiento viene bastante bien desglosado en el libro de revisiones del coche, que la mayoría respetan mientras el vehículo está en garantía, pero que empiezan a olvidar en cuanto se pasa este periodo.
En realidad, no es al 100% ni una cosa, ni la otra. Para empezar porque el libro de revisiones del fabricante establece las operaciones de mantenimiento básicas, pero ni la garantía incluye las piezas de desgaste, ni cuándo hay que cambiarlas se especifica en este documento.
Además, tampoco estás obligado a hacer estas operaciones en la casa oficial, ya que hay redes de talleres, como First Stop, en los que te sellarán el libro sin que pierdas la garantía. Así, si vas a comprar un coche con unos años, pídele a su dueño que te enseñe su libro y, si tiene sellos hasta el kilometraje actual del vehículo, es que ese coche ha estado bien mantenido.
QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA EN UN PLAN DE MANTENIMIENTO
Al aceite es la vida del motor y el líquido de mantenimiento más importante. No estires nunca los cambios de lubricante más allá de los 10.000 km. Es decir, si haces 15.000 km al año, cada 8 meses y cada 6 si recorres 20.000 km. Y siempre que cambies el aceite, sustituye también el filtro. No querrás que las impurezas del viejo lubricante sigan dando vueltas por el motor…
En un segundo nivel de importancia están los líquidos anticongelante y de frenos, por suerte, en ambos casos el periodo de sustitución recomendado es el mismo: dos años. El primero lo puedes comprobar tú mismo en el pequeño vaso de expansión que hay bajo el capó, rellénalo siempre que veas que está por debajo de su nivel óptimo. El mantenimiento de los frenos es algo más difícil y puede requerir herramientas de taller.
Las ruedas y los limpiaparabrisas son elementos de seguridad cuyo mantenimiento debe ser vigilado por el conductor. La vida de un neumático depende de muchos factores, pero en general hay que cambiarlos antes de los 40.000 km de uso; durante el cual deberás vigilar su presión cada poco tiempo y que su desgaste es regular. El líquido de los limpias se rellena con un poco de alcohol en invierno para evitar que se congele.
FILTROS Y BATERÍA, LOS GRANDES OLVIDADOS DEL MANTENIMIENTO DEL COCHE
Ya habíamos hablado de que hay que cambiar el filtro de aceite siempre que hagas un cambio. No es mala idea aprovechar esa misma operación de mantenimiento para que te sustituyan el filtro de diésel o el de gasolina. El filtro de polen o del habitáculo no cuesta mucho más de 10 euros y en la mayoría de los coches es bastante sencillo de sustituir. Lo mejor es hacerlo en primavera, especialmente, si sufres de alergia al polen.
El filtro de aire del coche también es posible que puedas cambiarlo tú mismo, porque suele estar accesible quitando la tapa del colector de aire. Su precio también es muy bajo y con un filtro limpio el coche puede llegar a consumir entre un 7 y un 10% menos porque entra más aire al motor, así que no es algo en lo que deba buscarse el ahorro.
Sobre todo en invierno, un porcentaje muy alto de las averías por las que se llama a la grúa se deben a una batería descargada. En el taller donde lleves tu coche, siempre revisarán la batería, pero si ves que tiene depósitos de sal en los bornes, puedes limpiarlos tú mismo con un cepillo de alambre y luego poner un poco de grasa –ojo, es un producto específico-, así funcionará mejor y más tiempo.
APPS PARA LLEVAR EL PLAN DE MANTENIMIENTO DE TU COCHE
Hoy en día, hay un buen número de Apps que te pueden ayudar a llevar el plan de mantenimiento de tu vehículo. Con Acar (Android), además de controlar tu gasto de carburante o aceite, puedes compartir en tus redes sociales los datos de tu coche. Torque es más profesional porque requiere conectar un módulo al OBD, cuesta algo de dinero, pero te ofrece la posibilidad de hacer un sencillo diagnóstico de tu motor.
Con las Apps MyGarage y Vehic podrás gestionar al mismo tiempo varios vehículos, recibir alertas de cuándo toca llevarlos a revisión, los cambios de aceite y todos los gastos que generen. La segunda, además, está disponible para dispositivos iOS. Así, ya no tienes excusa para hacer el plan de mantenimiento en tu coche.
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Y si quieres mantener tu coche a punto es importante que evalúes el estado del tu coche siempre que quieras emprender un viaje. ¡Te esperamos!