¿Sabías que una de las principales causas de accidente en invierno es no contar con el mantenimiento de los neumáticos adecuado? Este elemento de seguridad activa juega un papel fundamental en la conducción y gracias a una buena conservación puede salvar vidas. Además, su mal estado está tipificado en el código de circulación y puede ocasionar multas de hasta 200€.
Invierno: un mal aliado para tus neumáticos
En torno al 30% de los accidentes que se producen en las carreteras españolas durante el invierno tienen como principal culpable el estado de las ruedas. Un dato realmente alarmante al tratarse de uno de los principales sistemas de seguridad activa con los que cuentan los vehículos. Sin embargo, a través de un buen mantenimiento de los neumáticos se puede reducir considerablemente este porcentaje y salvar vidas.
Las condiciones climatológicas que acompañan a esta época del año no favorecen, en ningún caso, el mantenimiento del vehículo, y mucho menos la conducción. A un mayor número de precipitaciones, ya sea en forma de agua o nieve, hay que sumar la bajada de temperaturas que se producen y que provocan el cuarteo de los neumáticos como consecuencia de las heladas.
¿Qué problemas pueden generar unos neumáticos en mal estado?
El principal problema que generan los neumáticos en mal estado es la inseguridad a la hora de conducir. Después, existen otros problemas derivados de una deficiente conservación como el aumento en el consumo de combustible, reventones y pinchazos, reducción de la tracción, disminución de la estabilidad en el paso por curva, aumento en el tiempo de frenada,...
Evidentemente, cada uno de los problemas que hemos mencionado presenta un origen distinto y que ahora repasaremos. Pero, el denominador común al que hay que hacer frente es el mal mantenimiento de los neumáticos.
El correcto mantenimiento de los neumáticos
Lo más habitual es que antes de un viaje largo el conductor se cerciore detenidamente del estado de los neumáticos. Y aunque es lo correcto, el mantenimiento de los neumáticos no debe ser exclusivo a cada vez que se viaje. Para comenzar, si nuestras ruedas cuentan con un alto kilometraje o con muchos años de vida, la mejor opción es visitar un taller de confianza en el que hagan un chequeo y valoren su estado.
Si el coche es relativamente nuevo, con pocos kilómetros, el conductor tiene la opción de valorar progresivamente el desgaste de los neumáticos. Y estos son los aspectos en los que debe fijarse:
Desgaste de los neumáticos
Cuando hablamos del desgaste de los neumáticos hay que valorar o analizar diferentes trazos del mismo. En primer lugar la profundidad del dibujo, siempre superior a 1,6 milímetros. Por otro lado, ¿se está desgastando de la misma manera por todos lados? En función de dónde se desgasten más o menos sabremos si la presión de las ruedas es la adecuada o no.
Presión de las ruedas
Un mal inflado de las ruedas, además de producir un deterioro irregular en la banda de rodadura del neumático, también aumenta el consumo de combustible si es inferior a lo recomendado. Igualmente, si la presión es mayor a la fijada por el fabricante la tracción de estas será menor, generando una mayor inestabilidad en la conducción y el paso por curva del vehículo.
Alineación
Baches y hoyos en el asfalto, subirse a la acera, pasar por encima de objetos. Los citados pueden ser motivo suficiente para que se produzca una desalineación del eje de las ruedas. Si en una recta soltamos el volante y se aprecia cómo el coche tiende a irse hacia un lado es motivo suficiente para visitar el taller.
Suspensión del vehículo
Por último, la suspensión es quien debe absorber cualquier vibración provocada por baches e irregularidades del asfalto y si su erosión es muy grande, serán las ruedas las que empiecen a desgastarse más fácilmente. Estos pueden ser algunos de los síntomas para detectar a tiempo este problema:
- Pérdida de aceite en los amortiguadores.
- Cuesta recuperar la estabilidad después de un bache.
- En la frenada, la parte delantera del vehículo se inclina en exceso.
- Por carretera irregular el coche absorbe con excesiva violencia las irregularidades de la vía o, si es de noche, los faros vibran mucho.
- Con el viento lateral, el vehículo sufre bandazos.
- Ruidos bruscos localizados en la parte trasera o delantera
Estas son las principales recomendaciones que hay que tener en cuenta para el correcto mantenimiento de los neumáticos. Y ante cualquier duda, o para evitar multas de 200€, visita los talleres First Stop donde encontrarás a grandes profesionales que te ayudarán a encontrar la mejor solución para tu vehículo.